Estas se pueden dividir en dos grupos, según sus objetivos: pasivas y activas.
Activas. Tienen como principal objetivo prevenir y evitar los posibles daños en el sistema informático. Para ello podemos utilizar algunas de estas medidas:
- Utilizar un software de seguridad.
- Encriptar los archivos importantes.
- Limitar el control de acceso, con el uso de contraseñas.
- Uso de firmas y certificados digitales.
Pasivas. Tienen como principal objetivo minimizar o reparar los daños en el sistema informático. Para ello podemos utilizar algunas de estas medidas:
- Utilizar herramientas de limpieza, en caso de infección.
- Crear copias de seguridad.
- Utilizar sistemas de alimentación ininterrumpida, incorporan una batería para proporcionar corriente al equipo con el fin de que siga funcionando si hay un apagón.
- Utilizar dispositivos NAS, sistemas de almacenamiento a los que se tiene acceso vía web, en los que cualquier equipo autorizado pueda almacenar y recuperar información.
- Utilizar sistemas redundantes, duplican componentes críticos, para seguir funcionando aunque se produzca el fallo de un componente.
Saludos.
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